Las lluvias llegaron y, con ellas, el momento de hacer cambios importantes en nuestro manejo, además de cuidar particularmente algunas cosas en nuestros autos.

¿Es de verdad tan importante? Consideren que la época de lluvias reporta un aumento del 40 por ciento en los accidentes viales por alcance, una cifra preocupante que por supuesto condiciona nuestro modo de conducción. Está en todos tener un conducción más segura.

He vivido varias discusiones con diversos amigos y conocidos que aseguran que el auto se comporta de igual manera con pavimento mojado que seco. Completamente falso. Los neumáticos pierden principalmente adherencia.

Por ejemplo, de acuerdo al tipo de neumático, la calidad y estado del mismo, la distancia de frenado puede aumentar hasta en un 50 por ciento en condiciones de piso mojado, entre un auto y otro. De este modo, circulando a tan sólo 50 km/h podemos detenernos en una distancia de entre 11 y 16 metros en promedio. Esto marca fácilmente una clara diferencia entre tener un accidente o no. De ahí que sea tan importante tomarse en serio la conducción en lluvia.

También, con el agua, se modifica el funcionamiento del sistema de frenos. En términos generales, los discos se mojan y pierden efectividad. Por ello es fundamental cuidar la distancia que mantenemos respecto al auto que nos precede. Si lo regular son tres segundos de distancia a 80 km/h, en lluvia conviene aumentarlo hasta cinco, porque además las detenciones de emergencia son más comunes pues las calles presentan más desgaste y aparecen los famosos baches.

También si nuestra sociedad no fue lo suficientemente responsable, la basura tapará algunos desagües y las inundaciones también las veremos con las lluvias más severas. Evite por completo cualquier charco, las sorpresas pueden ser sumamente negativas.

Al mismo tiempo, los limpiadores, después de una temporada de calor, pueden tener los hules resecos y no limpiar con efectividad, por lo que debe revisarlo con anterioridad. Es importante ver, pero es de igual importancia que lo vean a uno, así es que revise las luces de su auto; intermitentes y direccionales. La lluvia puede meterse en los recovecos menos imaginados y provocar una falla en el sistema. De hecho le recomiendo que encienda sus luces cuando comienza a nublarse. Es una precaución para ser visto.

Proteger también la batería (las conexiones) para evitar la acumulación de sarro que provoque algún desperfecto e incluso llevar un completo kit de primeros auxilios, son también buenas recomendaciones. Incluya un kit de reflejantes y recuerde ponerlos a distancias de 20 a 25 metros entre cada uno y según las condiciones de la calzada.

Digamos que la lluvia no es necesariamente un aliado de los conductores, por ello es de vital importancia que todos nos cuidemos. Respetar al conductor de al lado es garantizar que alguien más se preocupe por nosotros. Así le aseguro que usted y su auto no serán parte de las estadísticas.