Si estás considerando a adquirir un vehículo diesel, hay que tener presentes una serie puntos importantes antes de tomar la decisión.

Costo de compra

En general, puedes esperar que las motorizaciones diesel estén entre un 10 a un 30 por ciento por encima del costo de las motorizaciones a gasolina equivalentes. Los motores diesel son más complicados de fabricación y dicho costo es evidentemente trasladado al precio de venta de los automóviles.

Operación y aceleración

Los motores diesel tienen una respuesta muy diferente a la de los motores de gasolina. Por principio de cuentas la cifra de potencia que puedes esperar es más baja que la de un motor de gasolina equivalente. También notarás que el rango de operación del motor es más limitado, la línea roja es más baja y rara vez está por arriba de las 5 mil revoluciones por minuto.

Pero si bien tienen una baja potencia, los motores diesel lo compensan con torque. Tras el volante, esto se traduce en una respuesta rápida del acelerador, al menos en la parte inicial del arranque. Es una sensación agradable y más aprovechable que un alto caballaje, que sólo se aprovecha al máximo verdaderamente cuando se circula a la velocidad máxima del auto.

Así, puedes esperar que un auto diesel arranque con mucho ímpetu y a una velocidad media pierda una buena porción de ese ímpetu. En carretera, a altas velocidades notarás una mejor respuesta en el rango de operación medio que en el alto, en donde pareciera quedarse sin aire. Y no es que se quede sin aire, pero la combustión del diesel toma un poco más de tiempo que la de la gasolina y esto limita la velocidad a la que puede operar el motor.

En cuanto a contaminación, podrás notar el olor de la combustión del diesel ocasionalmente y el ruido del motor como si fuera un cascabeleo. También saldrá humo negro en aceleraciones intensas; esto es normal y producto de su forma de operar.

Kilómetros andados

En primer lugar, la principal ventaja de las motorizaciones diesel es el rendimiento de combustible que logran. Si devoras kilómetros durante la semana, un vehículo diesel podría ser una opción ideal. No sólo logran un buen rendimiento de combustible, sino que, al tener un tanque del tamaño convencional, la autonomía se ve beneficiada en un buen porcentaje. Tus idas a recargar se verán reducidas considerablemente.

Recarga de combustible

Aunque las recargas serán menos frecuentes, hay que también considerar que no todas las gasolineras ofrecen diesel. El problema es principalmente en la ciudad, en donde tendrás que ubicar la estación más cercana a casa u oficina y hacer una rutina de recargar ahí. En carretera el problema es mucho menor dado que la mayoría de las estaciones cuentan con diesel pues los tráileres y camiones de carga utilizan este combustible.

Costo del diesel

Este es uno de los puntos en contra del diesel y es que a pesar de requerir menos proceso para su elaboración que la gasolina, está sujeto a las leyes de oferta y demanda de la economía local. Hoy en día, el diesel tiene un costo por litro más alto que la gasolina Magna.

Mantenimiento

Los motores diesel requieren de un mantenimiento con menos partes de reemplazo que los motores a gasolina. Los periodos también pueden extenderse más, pero hay que considerar que requieren de un conocimiento especializado en la materia y no todos los talleres podrán reparar o darle el apropiado mantenimiento.

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