Para llegar seguros

Al ir de viaje por carretera, tengamos en cuenta una serie de recomendaciones

Enrique Ávila

Para estas vacaciones por carretera será muy sabio aplicar lo que dice la canción: no hay que llegar primero, sino saber llegar.

Ya sea por visitar un destino turístico, a la familia o cualquier otra actividad que implique desplazarnos por carretera, ésta será una excelente opción, siempre y cuando tengamos los cuidados y precauciones para que todo termine solamente con gratos recuerdos.

Antes de iniciar el viaje hay que asegurarnos de conocer la ruta a seguir. Hay mapas con estimados de tiempo entre poblaciones y ahora contamos con las ventajas de los GPS.

Consideremos las paradas que se ocuparán para comer, dormir, recargar combustible e incluso algunas sólo para que conductor y pasajeros estiren las piernas.

Verifiquemos la presión de aire en las llantas, sin olvidar la de refacción, y que el gato y la llave o cruceta están en su lugar (no olvidemos el candado de los rines, si así está equipado nuestro auto). La presión de aire en las llantas se debe incrementar en viajes; verifiquemos el dato preciso en el manual de propietario (es un punto muy importante).

Carguemos con las herramientas más indispensables. Incluyamos también un kit de primeros auxilios con vendas, gasas y medicinas para dolores, malestar estomacal, mareos y náuseas.

Es importante también llevar todos los datos de la aseguradora del vehículo y del servicio de asistencia en el camino, si se contamos con este servicio. Básico: llevar celular, cargador y tarjetas de teléfono.

Al volante

Al manejar, un enemigo del conductor es la fatiga. Es temporal y se puede vencer. El mejor remedio para el sueño, es dormir. Antes de conducir, debemos estar bien descansados.

Evitemos comidas pesadas, cero alcohol y viajemos a horas en que acostumbramos estar despiertos. Es muy rico pararse a medio camino en un restaurante, pero no abusemos, tengamos presente que todavía tenemos camino por recorrer.

Si vamos a pasar por grandes ciudades, evitemos las horas de mayor tráfico y, de existir, tomemos los libramientos. Recordemos llevar suficiente efectivo para el combustible y las cuotas, así como para los refrigerios del camino.

Para amenizar el camino, llevemos nuestra colección de música preferida, porque podríamos toparnos con que en la carretera no agarramos ninguna señal de radio más que un mero ¡psss!

Si va más de un vehículo al viaje, serán de gran ayuda los radios walkie talkies o CBs para mantener contacto.

En el camino

Mientras manejamos, asegurémonos de que hay un buen flujo de aire fresco hacia el interior del auto. Si el interior del nuestro vehículo está más caliente de lo normal o pobremente ventilado, sentiremos fácilmente sueño.

Para algunos conductores es de mucha ayuda contar con bebidas de cola que contienen cafeína y resultan buen apoyo para mantenerse despiertos. Hay quienes prefieren algo de café, aunque a veces resulta incómodo que "den ganas" antes de tiempo.

Los niños deben viajar siempre atrás y con el cinturón puesto.

Usar lentes oscuros para hacer frente al sol es de ayuda en aquellas tardes luminosas, sobre todo en carretera. ¿A poco no le ha tocado ver que el pavimento hasta parece estar mojado o ser espejo?

Si el recorrido es largo, tomemos turnos de manejo con nuestros acompañantes, siempre y cuando sepan manejar en carretera, estén bien despiertos y con sus papeles en regla; verifiquemos que los nuestros también.

Pongamos especial atención en lo que va diciendo el auto, necesitamos con regularidad estar viendo los indicadores, vigilar principalmente el de temperatura.

Llevemos las luces prendidas (aunque sea de día), nos pueden salvar al hacernos más visibles a los demás, en especial en vehículos grises que se confunden con el pavimento.

Vigilemos frecuentemente el nivel del tanque de gasolina; es bueno que al llegar a medio tanque, rellenemos en la siguiente estación para evitar desabasto por el aumento en el consumo por la temporada vacacional. Si notamos que enciende alguno de los focos rojos, indica posibles fallas. De suceder, hay que orillarnos y apagar el motor antes de que el daño pueda ser mayor. Focos amarillos nos permiten continuar, pero haciendo la revisión en el taller a la brevedad.

Debemos aumentar los índices de seguridad: bajar velocidad, conducir más alertas, dejar pasar a los correlones, no viajar de noche. ¡Buen viaje!

Al estar al volante...