Si terminaste de pagar tu hipoteca y nunca liberaste el gravamen de las escrituras, es tiempo de hacerlo.

Hay ocasiones en que el crédito se liquidó hace muchos años y la institución financiera que otorgó el financiamiento ya no existe.

Si es tu caso, tienes que "rastrear" al que fuera tu acreedor.
Si desapareció la institución, se debió haber recibido alguna notificación de que el crédito fue cedido a otra entidad, señala Juan Carlos Larrieu.

El asesor hipotecario agrega que lo normal es que se reciba una carta de notificación del nuevo acreedor.

Si la deuda estaba vigente, el acreditado debió haber recibido los estados de cuenta.
"La primera recomendación es acudir a esa entidad que te estuvo enviando los estados de cuenta", señala Larrieu.

Esto se complica cuando la hipoteca ya ha sido liquidada y nunca se realizó la liberación del gravamen.

Ahí conviene ir a la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef), dice Laura Xóchitl Vargas.

La abogada agrega que se debe presentar una queja o reclamación acompañada del último estado de cuenta que se tenga.

Si no lo tiene, apunta, debe llevar copia de la escritura para que le hagan la revisión correspondiente.

"La Condusef se encargará de investigar con qué banco se fusionó o quién administró la cartera", precisa.

Vargas indica que el organismo llamará al representante legal de la institución para que comparezca. Luego se procederá a emitir una carta para que se haga la cancelación.

Las leyes mexicanas marcan que una entidad financiera no puede desaparecer sin que haya cumplido con la totalidad de sus obligaciones, puntualiza Larrieu.

Si la Condusef no soluciona la queja, se deberá acudir a un juzgado de lo civil para que ordene la cancelación.

El juez girará a todo el sistema financiero una instrucción para saber quién tiene en su haber la obligación de cancelar la hipoteca.

Cuando el acreedor es una Sofol, precisa Larrieu, se puede acudir a la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).

Ésta, añade, tomó la cartera de las instituciones desaparecidas.

10 es el lugar que ocupan en la Condusef las controversias por créditos hipotecarios.