Si planeas dar una "manita de gato" a tu vivienda, asegúrate de elegir las mejoras o ampliaciones que más beneficios te generen.

Considera que la selección de tales modificaciones varía en función de lo que tú y tu familia requiera.

La remodelación busca desde actualizar espacios que ya están pasados de estilo hasta adecuar la vivienda con base en nuevas necesidades, señala César Rangel.

"Primero se planea en conjunto con la familia el proyecto, se inicia descubriendo las verdaderas necesidades que tienen", explica el director de Kreatora, empresa especializada en remodelaciones.

En dicho proceso es crucial detectar los requerimientos que tiene la familia y el estilo de vida de sus miembros. Si la familia creció, por ejemplo, lo más práctico es añadir más recámaras a tu residencia.

Y tener una sala más grande resulta atractivo para los hogares sociables que gustan de recibir visitas.

"O estancias más amplias si son más de convivir en familia", resalta.

En la actualidad, explica Rangel, existe una tendencia a áreas para adolescentes.

"Piden espacios para jóvenes, asadores con barra y salas de juego; la idea es retenerlos en casa en vez de que se salgan", apunta.

Pero antes de meterle mano a tu morada, asegúrate de que redundará positivamente en su valor de mercado.

Antes de invertir un peso, verifica que tu inmueble no tenga una obsolescencia funcional.

"Algunas veces se puede remodelar y adaptar a las condiciones actuales o gustos (de quienes la habitan).

"Otras veces, si la forma del terreno u otras condiciones no lo permiten, no sería factible", detalla la valuadora Edith Domínguez.

Contar con más metros cuadrados no siempre es redituable, especialmente si planeas venderla.

Considera que el precio que los compradores estarán dispuestos a pagar podría no ser proporcional a su tamaño. Sobre todo si pueden acceder a una vivienda con menor superficie pero con una distribución óptima, sin áreas subutilizadas, explica Domínguez.

Arma tu plan Guía para una remodelación:

• Define qué áreas nuevas requiere tu familia
• Establece qué espacios pueden sustituirse.
• Define un presupuesto.
• Aterriza tu idea en planos y marca las nuevas distribuciones.
• Realiza renders o diseños tridimensionales de cómo quedará la remodelación interior y/o exterior.