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México imprime su estilo.

El patio interior es un elemento arquitectónico que ha perdurado

Dolores González.
La arquitectura mexicana del siglo 21 es el resultado de una combinación de estilos "heredados" a través del tiempo.

Éstos datan desde la época colonial hasta las más recientes tendencias minimalistas.
"Tenemos una verdadera reinterpretación de todos estos estilos.

"Podemos decir que es un estilo con identidad mexicana pero de carácter internacional", menciona Jorge Galván.

El director de la carrera de Arquitectura en la UDEM destaca que un elemento que ha persistido desde la Colonia es el uso del patio central, al interior de la vivienda.
Los expertos coinciden en que, además de su aspecto estético, el patio o jardín interior es clave para una eficiente ventilación e iluminación en las habitaciones.
Y es que otra característica de la arquitectura mexicana tradicional es que las ventanas al exterior sean de pequeñas dimensiones.

"Son grandes muros, prácticamente ciegos con pocas ventanas hacia el exterior, o hacia la calle", explica Galván.

El arquitecto añade que al contrario de las culturas sajonas, para los mexicanos la vivienda es un espacio de gran privacidad personal.

Por ello, el uso de muros de altura dividen el espacio público del privado.
Aunque con el estilo minimalista contemporáneo se ha acentuado el uso de los grandes ventanales, los arquitectos mexicanos prefieren que las vistas de éstos sean hacia el interior o hacia el jardín.

El contraste de materiales y colores es otra característica que ha perdurado en la arquitectura mexicana actual.

Si bien hasta el siglo pasado era común instalar vigas de madera entre techos de concreto, actualmente la madera ha sido sustituida por el acero inoxidable, siguiendo la tendencia minimalista.

El estilo mexicano se define por el uso de materiales de construcción locales, puntualiza Lucas Villarreal.

El director de nuevos proyectos del despacho Cuatro44 considera que se privilegia un diseño del espacio adecuado al clima de cada región del País.

"La arquitectura debe responder a las cuestiones climáticas de la zona y eso la va a hacer arquitectura mexicana", comenta el arquitecto.

En cuanto al uso del color, Luis Barragán y Ricardo Legorreta popularizaron los tonos fuertes y brillantes durante la segunda mitad del siglo 20.
Sin embargo esto ha cambiado en los últimos años.

Ahora se juega con combinaciones de colores naturales neutros en diferentes texturas, como piedra y cantera en las fachadas.

"Ser mexicano no significa tener colores mexicanos", señala Villarreal, de Cuatro44.


A TRAVÉS DEL TIEMPO
La arquitectura mexicana actual conserva ciertos elementos desde la época colonial y se ha ido modernizando con un toque de las tendencias minimalistas internacionales.
Conoce cómo ha evolucionado el estilo arquitectónico en el País.

PATIO CENTRAL
Está presente desde la época colonial. Los expertos coinciden en que permite la entrada de luz y una eficiente ventilación.
Actualmente se ha conservado este elemento a través de los ventanales hacia el interior.

HERMETISMO AL EXTERIOR
Otra herencia colonial es la división marcada entre lo público y privado con grandes muros y ventanas reducidas en la fachada.

DIVERSIDAD DE MATERIALES
Es común encontrar vigas de madera entre los macizos techos de concreto.
Una adaptación minimalista es reemplazar las vigas de madera por vigas de acero.

CONTRASTE DE COLORES
En las décadas de 1950 y 1960 se popularizó el uso de colores mexicanos en las edificaciones.
Hoy, el contraste se logra con tonos neutros naturales con la aplicación de texturas, como piedra.

Foto por Candelario Arias.

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